¿Tengo que seguir pagando la pensión de alimentos si estoy en el paro?

¿Tengo que seguir pagando la pensión de alimentos si estoy en el paro?

Esta es, una duda bastante frecuente que recibimos los abogados de familia. Y es que, algunas personas tienen la creencia errónea de que, si el progenitor obligado al pago de la pensión de alimentos se queda en situación de desempleo, puede dejar de abonarla en atención a esa nueva realidad.

Sin embargo, ello no es así, y aunque el progenitor que abona la pensión haya perdido su empleo, deberá de seguir pagando de forma mensual la cantidad previamente acordada en virtud de sentencia o convenio regulador.

Tal y como señala el Código Civil,  la cuantía de los alimentos será proporcionada al caudal o medios de quien los da y a las necesidades de quien los recibe, por lo que, ello no obsta para que, si la situación de desempleo se prolonga en el tiempo, el progenitor obligado al pago pueda instar un procedimiento de modificación de medidas a efectos de modificar la cuantía y adaptar está a su nueva realidad económica.

Y es que, tal y como señala el artículo 147 CC, “los alimentos se reducirán o aumentarán proporcionalmente según el aumento o disminución que sufran las necesidades del alimentista y la fortuna del que hubiere de satisfacerlos”.

¿Y qué sucede si el progenitor obligado al pago deja de abonar la pensión de alimentos escudándose en su situación de desempleo?

Si no se ha instado una modificación de medidas, podrá interponerse un procedimiento de ejecución para reclamar las cantidades impagadas, ahora bien, la denuncia por abandono de familia en la modalidad de impago de pensiones no será viable al no existir dolo.

¿Se puede pedir la suspensión de la pensión de alimentos?


La Sentencia del Tribunal Supremo 632/2022 de fecha 29 de septiembre, señala que se trata de una medida excepcional que “solo cabe admitirla con carácter muy excepcional, con criterio restrictivo y temporal, pues ante la más mínima presunción de ingresos, cualquiera que sea su origen y circunstancias, se habría de acudir a la solución que se predica como normal, aún a costa de un gran sacrificio del progenitor alimentante.”

Izaskun Uriarte, abogado de familia en Madrid.

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